Ha sido un placer conocer a Ana, la fundadora de Cangurs de Guardia. Ella también es madre, y ha vivido en primera persona los problemas que surgen cada vez que ocurre algún imprevisto con tus hijos. ¡Nos pasa a todos los padres! Así que decidió llevar a cabo una iniciativa para ayudar a resolver estas situaciones.
Comenzó hace 4 años viendo la necesidad que había en la sociedad. Por supuesto que puedes encontrar niñeras y hay empresas que las ponen a tu disposición, pero, ¿y si lo necesitas en un período muy breve de tiempo? ¿Muy, muy breve? ¡Estoy hablando de tan sólo 45 minutos!
¿A quién no le ha pasado alguna de estas situaciones? Le das un besito y un gran abrazo a tu bebé para despedirte y… lo notas calentito, ¡oh no! ¡tiene fiebre! Un sentimiento de: ¡¿qué hago yo ahora?! ¡No puedo faltar al trabajo! ¡Tengo una reunión importantísima con todos los jefes! Y que hay sobre eso de: notas vibrar el teléfono, sabes que debes contestar, miras de reojo, respondes… sí, es la guardería, ¡tengo que ir ahora mismo a recoger a mi hijo!, se ha puesto malito.. ¡justo cuando iba a hacer la gran presentación de nuestro nuevo producto! O esa llamada en el último momento de vuestra babysitter habitual que os comunica que le ha surgido un imprevisto… ¡No! justo cuando más la necesito! ¡Hoy que debía cerrar la venta del siglo! ¡No puede ser! ¡Aaaaaah! ¡Socorrooo!
Pues a esa demanda, a esa llamada, responde ¡Cangurs de Guardia!
¿En qué se diferencia de los otros servicios de canguros?
Ana, dió una vuelta de tuerca más al servicio de cuidado de niños y quiso ayudar a los padres en estas situaciones críticas, porque, aunque a veces lo parezca, ¡no nos podemos multiplicar!
Es cierto que nadie puede evitar esa intranquilidad, ese nerviosismo que sientes al saber que tu peque no se encuentra bien y no puedes estar a su lado. Hasta que no le ves y sabes realmente cómo está, no te sientes tranquila. Pero, saber que una persona de confianza está a su lado, cuidando de él hasta que tú llegues, es la mejor ayuda que podemos tener.
Si tienes varios hijos, estas situaciones se multiplican. Te suena, ¿verdad? ¡qué estrés! Y claro, no todos tenemos super-abuelos cerca, o que nos puedan echar una mano, quizás ya no tienen la fuerza y energía que hace falta, o no queremos «abusar» de ellos, porque entendemos que a su edad, no es lo adecuado, no es su responsabilidad.
Lo que más me sorprende: en 45 minutos, tienes en tu casa a una canguro. ¡¿Cómo lo hacéis?!
Se organizan como si fueran cualquier otra profesión en la que se realizan guardias, como médicos, policías o bomberos. Según la disponibilidad y localización de cada canguro, van abarcando toda la ciudad de Barcelona, L’Hospitalet, Sant Cugat y Badalona.
Establecen un esquema semanal, y siempre hay una persona disponible para llegar a casa del cliente en un plazo máximo de 45 min. Si la niñera asignada no pudiera ir, siempre hay otra para cubrirla, y además, se puede quedar el tiempo que necesiten.
Poseen una base de datos de canguros con disponibilidad inmediata y con un título de estudios relacionado con el servicio a los niños. Les piden referencias, documentos que acrediten su trayectoria, hacen entrevistas personales y constatan que toda la información sea veraz. Todos ellos deben ofrecer las palabras clave del proyecto: Confianza, Seguridad y Tranquilidad.
Los padres abonan una cuota anual para disfrutar de este servicio y disponen de una aplicación móvil que les facilita el proceso, es rápido y sencillo.
Ana sabe lo difícil que es dejar a tu hijo en otras manos, manos desconocidas, y permitir entrar en tu casa a una persona que no conoces. Es algo muy comprometido y complejo. Entiende a la perfección las necesidades de los padres, y creo que su slogan y logo resumen todo este concepto a la perfección: “Nadie puede cuidar a tus hijos como tú, nosotros solo te ayudamos”
¡Es muy visual y representativo! Personalmente, también creo que los padres, en realidad, ¡somos malabaristas! Sostenemos muchas bolas con las que jugar, llevar, apoyar, impulsar, guiar sin que se caigan: hijos, pareja, padres, hermanos, amigos, trabajo, casa, cursos, agenda, etc. Y debemos ser lo suficientemente fuertes para proteger y cuidar a los nuestros cuando sea necesario, ¡nosotros tampoco podemos caer!
A priori, podría parecer que dos empresas como las nuestras tienen poco en común. Que se parecen solo en los “canguros”. Ellos de profesión y nosotros, por forma de actuar, con nuestro peque bien pegadito a todos lados, jejej.
Cangurs de Guardia permite y facilita que dejes a tus hijos en otras manos, profesionales y de confianza; Mamidiomas defiende que lo lleves contigo, ¡como el cangurito de nuestro logo! sin que “cargar” con él, sea una carga precisamente, sino un disfrute.
Pues bien, ambos conceptos son totalmente compatibles y se complementan. Muy resumidos: Mamidiomas, para que disfrutes junto a tu peque, que estés tranquilo teniéndolo a tu lado y puedas proseguir tu crecimiento profesional y personal, sin tener que renunciar. Ha nacido para ayudarte y compartir contigo lo que sabemos hacer. Cangurs de Guardia, te ayuda con tus hijos, los dejas en manos seguras cuando tú no puedes atenderles. En tus horas de trabajo, en cualquier momento o situación crítica que no puedas cubrir.
Ambos servicios, absolutamente necesarios en una sociedad donde no existe la conciliación.
¡Un placer, Ana! Keep up the good work!
By Susana, Mamidiomas.